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La cantante italiana charlaba hace unos días sobre el amor con en una entrevista, donde además de confirmar cuáles han sido las condiciones que les han puesto a los presentadores para presentar el Festival de la Canción, ha echado la vista atrás para recordar su primer amor.

Fue en el año 1993 cuando Laura Pausini se subía al escenario de San Remo, en Italia, para defender su tema La Soledad.

Era la primera vez que la artista cantaba ante el gran público, que quedó prendado de la verdad de su voz y su interpretación. Cantó La Soledad, un corte que en su primer verso dice: «Marco se ha marchado para no volver».

Lo que los televidentes no sabían en ese momento es que Pausini estaba cantándole a un amor real. Marco existió y la cantante ni siquiera le cambió el nombre para referirse a él en la canción. «Fue la primera persona a la que he amado y besado. Pero, me traicionó», dice la artista. La artista era tremendamente joven cuando conoció al muchacho que le daría sus primeros besos. Tenían solo 12 años. «Sé que es ridículo, pero para mí, es la primera vez que he sentido algo en mi cabeza, corazón y también abajo, porque empiezan esas sensaciones de, ¿sabes?, las hormonas disparaban mucho aquí en este cuerpo», continua.

Pero el cuento de hadas se tornó en pesadilla cuando Laura Pausini pilló a su amado con sus labios pegados a los de otra joven. Fue su primera traición en el desamor y aunque ahora lo ve como algo infantil, la artista reconoce que esa historia personal marcó su música. Si no fuera por Marco, no hubiese cantado con esa verdad sobre el escenario e igual no hubiese conseguido el éxito que acumula a día de hoy, casi 30 años después.

«Ante todo, no sabía qué significaba ser traicionada y aprenderlo tan joven fue duro y después, si no hubiera vivido esta historia con él, nunca hubiera elegido la canción La Soledad para ir a Sanremo y estoy segura que no hubiera ganado el festival, es imposible», añade.

El giro inesperado de los acontecimientos llegó cuando la artista ganó San Remo. Marco volvió a llamar a su puerta, pero ya era tarde. «Cuando gané en Sanremo, después de cantar esa canción, él regresó a casa y me pidió salir y yo le dije: «Ay, es tarde mi amor». Qué Qué revancha extraordinaria, ¿no?», recuerda. revancha extraordinaria, ¿no?», recuerda.

«Si no me hubiera puesto estos cuernos gigantes nunca habría cantado esta canción que me ha traído mucha suerte. A veces lo llamo y le digo: «Por favor, no me digas que te devuelva ‘royalties’ o algo así, porque eso es lo que tú pagas por haberme hecho esto»», asegura.